En este cuestionario se recogen los gustos y deseos de los cabezas de lista guipuzcoanos a las elecciones del próximo domingo. Este tipo de test personales resultan muy elocuentes, bastante más que las alocuciones políticas al uso. Lo primero que me sorprende es que de los cinco seleccionados sólo conozco a uno: el del PNV. Me suena la candidata del PP y los otros tres (PSOE, EA y IU) son unos perfectos desconocidos para mí. Esto ya es muy significativo respecto al sistema político en vigor: uno no sabe a quien vota; en consecuencia, el votado no tiene una responsabilidad directa respecto al votante. En otras palabras: aquí no se hace responsable nadie de nada. En todo caso, el partido correspondiente, es decir, unas siglas. Vete luego a reclamarle nada a unas siglas.
Me abstengo de comentar las respuestas a las consabidas preguntas sobre: película, libro, lugares y comidas favoritas. No porque las respuestas no sean jugosas, sino porque sería demasiado largo y porque sobreabundan los tópicos.
Sin embargo, ha habido otras dos respuestas que me han llamado mucho la atención. La primera es la del representante de EA a la cuestión de qué le gustaría ser de mayor. El hombre lo ha dejado muy clarito: “Embajador de un Estado vasco independiente en, por este orden, París, Londres y Naciones Unidas”. Ser embajador es un oficio de mucho tono y prestancia. Sería sorprendente disponer de un listado de todos los jóvenes que sueñan con ser embajadores. Lo que el candidato no nos cuenta es si le gustaría ser embajador de carrera o de, digamos, “libre designación”. En cualquier caso es una buena idea la de ir pidiéndose los puestos más golosos en las ciudades con más glamour. Siempre se podrá alegar, si se diera el caso: “Yo lo vi primero”.
El segundo asunto que me ha sorprendido es la elección de Gandhi como personaje histórico favorito por parte de dos candidatos: el señor Egibar, del PNV, y el cabeza de lista de IU. En ambos casos se ve que la admiración es más bien teórica. Ambos, sobre todo el primero (por una cuestión de edad), han tenido sobradas oportunidades de adoptar actitudes gandhianas (hacer una huelga de hambre, por ejemplo) ante los asesinatos terroristas que se han perpetrado en el país a lo largo de las últimas décadas. Nunca lo hicieron, que yo sepa.
Ah, el pacifismo, qué bonita melodía.
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Sobre el desconocimiento de los que van en las listas. Totalmente de acuerdo. La irresponsabilidad de quien está ahí puesto "por el ayuntamiento" como si dice, es absoluta: a mí que me registren.
ResponderEliminarPero lo difícil es pensar la alternativa al sistema actual. Los partidos políticos pervierten el sistema, es cierto. Ahí dentro, no sabemos cómo ni por qué, se eligen los secretarios generales y los demás altos cuadros del partido, que serán quienes elaboren las listas, quienes configuren los parlamentos y quienes condicionen el poder judicial (hablo a nivel nacional o de España). Esto es una perversión de la división de poderes, evidentemente, y luego pasa lo que pasa.
Lo que yo no tengo nada claro, en cambio, es cuál podría ser la alternativa a esto. El Estado lo configuran desde los partidos, eso es evidente, y lo hace la gente que está dentro de los partidos. ¿Habría que meterse dentro de los partidos para intentar cambiar algo? Parece la opción más realista. ¿Quién está dispuesto a hacerlo? Generalmente quienes quieren "encontrar" ahí algo a cambio de su trabajo y dedicación. La política, ya lo dijo Weber creo, es ideología, o sea, no sólo ideas, también interés.
Yo, la verdad, querido Juan Luis, no veo cómo cambiar esto. Hay quienes se consideran al margen del sistema (no es el caso del País Vasco, evidentemente, ni siquiera de los más radicales, que están que trinan porque les han dejado fuera), me refiero concretamente a los ácratas, que piensan que lo primero es no votar. Y yo les pregunto, sí muy bien: ¿y luego, qué hacemos?
Abrazos.
Lo de Gandhi, perdona, que se me había quedado en el tintero. Sí que es verdad. Desde el PNV les he oído a veces proclamar esta admiración por el líder hindú. Yo alucino. Se la he oído también, si no recuerdo mal, a Anasagasti, creo.
ResponderEliminarAhí estos de la boina tienen un toque cosmopolita que a veces resulta enternecedor.
Todo se aprovecha si sirve para el convento.
Lo de ETA debe ser, para ellos, una consecuencia de la invasión española, está claro. Los violentos siempre son los otros. Ellos como a la defensiva, a veces pacientemente, a veces, cuando no hay más remedio y tal, pues hay que mover el árbol.
El caso es que quienes practican la violencia y quienes les amparan y quienes les justifican suelen construir una historia del pueblo vasco como con un ramalazo violento que procede de los genes o así: desde Roncesvalles, que para ellos es Orreaga, hasta las guerras carlistas, pasando por las cuatro batallas de Sabino Arana de Bizkaia por su independencia.
Es que clama al cielo. El primer libro nacionalista, Bizkaia por su independencia, de Sabino Arana, 1893 (digo la fecha de memoria y creo que no me equivoco), es un relato sanguinoliento y como enfervorizado, transido de pasión y dolor, de las batallas que libraron los vascos de tiempos de maricastaña (aunque se dan fechas) contra los diferentes invasores españoles de la Edad Media (alucinante).
Y ahora nos vienen estos émulos de Sabino con Gandhi. Es para troncharse si no fuera por la supina ignorancia que demuestran de la obra de su fundador.
También Ibarretxe en la entrevista de El Correo con Salaburu dice que lo de Sabino fue producto de su tiempo. Habría que recordarle a este Lehendakari ciclista que a Sabino, por decir las cosas que decía contra los maketos, lo procesaron varias veces, o sea que en su tiempo ya sonaba algo descacharrante también, más que ahora, eso está claro. Le cerraron el periódico varias veces y el artículo de Bizkaitarra que provocó finalmente su clausura, ya que vives en San Sebastián te lo recuerdo, se titulaba: "La invasión maketa de Gipuzkoa" de su amigo Engracio de Aranzadi "Kizkitza".
Abrazos maketos.
A lo mejor esto de Gandhi es para contrarrestar, o para marcar distancias, o para disimular, o para tomarnos el pelo, o vete a saber.
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