La de estos hombres que se arraciman para leer las portadas de los periódicos que el kioskero ha tenido la gentileza de desplegar. Me ha entrado la duda de si ha pasado algo extraordinario -de lo que no me he enterado- o si será la cosa del fútbol. Más bien parece literatura de cordel que dijo Caro Baroja.
Los periódicos deberían pegar sus portadas en tablones de anuncios como hacían en algunos países comunistas.
ResponderEliminarLo de Internet queda lejos viendo este interés por el papel...
ResponderEliminarHola Juan Luis: he puesto -me he tomado la libertad de poner- un enlace a una entrada tuya en mi blog, donde comento una fotografía que nos ha interesado (o inquietado) a los dos. Pásate por allí. Un abrazo.
ResponderEliminarFrancisco, te dejo un comentario en tu blog. Ha sido interesante repescar este tema. Un abrazo.
ResponderEliminar