miércoles, 8 de abril de 2009

Maestro quesero

FOTO DESAPARECIDA

Feria gallega en plaza Easo, San Sebastián, Ab. 09

-¿Es usted de Villalba, Lugo, como Fraga?
-Pues sí. Como Fraga y como el arzobispo.
-¿El arzobispo?
-Sí, ese… ¿Cómo se llama?
-¿Rouco?
-Ese, Rouco…
-Pues vaya pareja, ¿no?
-Sí, jejé…


4 comentarios:

  1. Vienen los gallegos aquí como de un país lejano, y gallego, por supuesto.

    Y lo mismo con los andaluces, con los extremeños y aun con los castellanos de Villalar.

    Se pretende fomentar el hecho de que cada procedencia tiene su identidad y lo que tiene que hacer cada identidad es reivindicarse como propia, ajena sobre todo, sobre todo a todo lo que tenga que ver con lo español.

    Reivindicar las identidades españolas ocultando y omitiendo el hecho simple e irrefutable de que son españolas y de que se sienten españolas.

    Galicia alberga en su interior gentes que se sienten gallegas antes que españolas (cuántas en aquella comunidad, ¿un cuarto, un tercio como mucho?), pero el BNG nunca será el PNV, entre otras cosas fundamentales porque allí, en Galicia no hay inmigrantes de otras partes de España, como los hay en el País Vasco, a los que rechazar o ningunear.

    A mí, qué quieres que te diga Juan Luis, hoy ya parece que no tanto, pero siempre me ha dado mucho repelús la actitud que hay aquí, por parte del nacionalismo claro, hacia las raíces de la mitad de la población vasca, las raíces españolas, claro.

    Se fomenta su particularismo (andaluz, gallego, extremeño y castellano, asturiano y manchego si hace falta) pero se niega su común sentimiento español.

    Cada vez tengo más claro que el nacionalismo, en particular el vasco, tremendamente racista en el fondo y ahora ya descaradamente en las formas (desde que les han apeado de Ajuria Enea), es una cosa que por mucha pátina histórica que se quiera dar (que tiene ya cien años y todo eso) sigue siendo lo que fue desde el principio: algo profundamente dañino para la convivencia entre quienes vivimos aquí, algo profundamente negativo, algo contra lo que hay que emplear todas las argumentaciones históricas y de sentido común para conseguir reducirlo a su mínima expresión, a la que tuvo cuando surgió de la cabeza de un iluminado, como mucho dos (él y su hermano), dos profundos resentidos en la sociedad en que vivían (nada mal por cierto).

    Abrazos maketos.

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  2. Pedro,

    Mi desgana respecto a este tema, al menos por hoy, raya en la abulia. Discúlpame si lo dejo correr.

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  3. Y a mí que no me gusta el queso...

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