(Todas las fotos de este reportaje han sido pirateadas por Google)
Huesca es una ciudad muy agradable, de dimensiones reducidas que permiten recorrerla a pie y que esconde tesoros para el turista amante del arte, como el Museo de Arqueología y Bellas Artes y el moderno Centro de Arte y Naturaleza.
La amplia plaza mayor porticada.
Varios establecimientos de hostelería lucen murales en sus fachadas.
La plaza de la Catedral, vista desde el zaguán del Museo Diocesano.
La Catedral, en lo alto de la ciudad, aglutina el entorno histórico, delimitado por las calles Coso alto y Coso bajo.
Fachada del Palacio Real, conectada en la actualidad con la antigua Universidad Sertoriana. El conjunto integra el destacado Museo de la ciudad.
Tus fotos cuentan más cosas de lo que parece a simple vista, Juan Luis: la soledad de la señora que espera sentada en el banco de piedra; la extrema flacura del galgo; la exuberancia de la chica que cruza;las alegres pajaritas blancas y el gato negro de la casa antigua...
ResponderEliminarGracias, Glo. Ocurre que, para apreciar detalles hace falta ampliar las imágenes (además de fijarse, claro) y me temo que mucha gente que pasa por mi blog no lo hace, tal vez por falta de recursos técnicos en sus ordenadores, tal vez por ir demasiado deprisa. Vete a saber.
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