lunes, 3 de agosto de 2009

Nadadores

Sin ser un gran aficionado, solía interesarme por algunas competiciones televisadas de natación. Dejé de hacerlo cuando empezaron a proliferar esos horrendos bañadores de poliuretano. Me pareció un nefasto signo de los tiempos. Achaqué la moda a que se estaba iniciando una nueva ola de puritanismo. En realidad no se trataba de puritanismo sino de puro y simple mercantilismo. Me entero ahora que estas prendas son carísimas y que gracias a estos bañadores se han batido numerosos récords en los últimos años. Otro fraude más. Todavía los han permitido en estos últimos Mundiales de Roma.
   Para mi gusto no hay deporte que moldee los cuerpos de sus practicantes con tanta belleza como la natación. He oído que van a prohibir, a partir del año que viene, estos engendros de diseño. Me alegro. Todos esos récords que ahora, con los bañadores tradicionales, costará tanto batir, son un síntoma más de la corrupción que todo lo anega. En el fondo, los récords me importan un bledo. A mí sólo me interesa volver a ver los cuerpos de los nadadores.


3 comentarios:

  1. Anónimo3/8/09 14:06

    me alegra ver que has vuelto a poner la opcion de comentar tus textos.

    Me han gustado varios de los últimos. ¿Ha ocurrido algo para que hayas tenido esta opción desactivada?

    Anonimo Garcia.

    ResponderEliminar
  2. Mi idea es intervenir lo menos posible en esta sección de comentarios. Para mí es suficiente con elaborar las entradas. Espero que esto no sea interpretado como una descortesía.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo4/8/09 11:19

    No, no es una descortesia en absoluto. Creo que no me he explicado bien. Ha habido varios textos realmente interesantes que me hubiera gustado comentar pero que no he podido hacerlo ya que el blog no lo permitia. Desde hace un par de días vuelve a ser posible comentar.

    Aprovecho la ocasión para reiterar mis felicitaciones.



    Anonimo Garcia.

    ResponderEliminar