Esta mañana, a las 9, los operarios estaban concluyendo la faena. Uno de ellos cortaba con una motosierra y el otro introducía las ramas y troncos en una ruidosa trituradora. En un rato, los tres árboles no eran más que viruta. La zona ha quedado ahora lisa como la palma de la mano. Quién sabe con qué fin.
Tal vez eran los árboles más fotografiados de Hendaya. Estaban situados junto a las dunas de la playa. Ignoro cómo se llamaban. Se empieza perdiendo el nombre y luego ya nada importa demasiado.
¡Qué lástima! ¿Y por qué lo habrán hecho?
ResponderEliminarPues no lo sé, Elvira, aunque supongo que no tardaré mucho en enterarme.
ResponderEliminarTendrá que ver con los nuevos vientos que soplan en la ecología; esos relacionados con la recuperación de las especies autóctonas y la eliminación de las exóticas.
ResponderEliminarPor cierto, que en su mayoría parecían robinias (Robinia Pseudoacacia).
ResponderEliminarGracias, Glo. No sabes cómo te agradezco el dato. Las fotos de L.I. que he añadido me parece que lo confirman.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues supongo que Glo tiene razón,pero creo que ultimamente todo tiene a ser excesivamente 'correcto'
ResponderEliminarQue bonito eso que dices "Se empieza perdiendo el nombre y luego ya nada importa demasiado".
Buen fin de semana,a pesar del frío
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSe trata de un microproblema que admite una microsolución: la de que un particular plante, una vez seguro de que es asunto ha quedado olvidado, algunos pies de tamarindo (Tamarix gallica)o de pino marítimo (Pinus pinaster), que sí son especies autóctonas.
ResponderEliminarSiempre he sido partidario de ese tipo de pequeñas iniciativas, que humanizan el rígido funcionamiento de la administración pública.
Glo, la posibilidad de que se trate de "limpieza étnica", por decirlo crudamente, me parece remota. Al fin y al cabo, esto es Francia. Me malicio que detrás pueda haber algún proyecto de mayor envergadura. Ya se verá.
ResponderEliminarEse hipotético proyecto, Olvido, no tengo la menor duda de que será "muy correcto".
ResponderEliminarEstos fríos, por aquí arriba, son demoledores. Empiezo a añorar nuestras bonitas, espesas y oscuras bóvedas nubosas, que no nos dejan ver el sol pero que abrigan mucho.
El amor a los árboles que yo siento profundamente (como una identidad norteña): hoy me han contado que alguien trajo una palmera de Africa a las costas andaluzas, una palmera que trajo consigo un escarabajo raro que se está cargando todas las palmeras autóctonas. Hoy paseaba por las playas de Huelva entre palmeras desmochadas y tristes. Es cruel la imbécil indiferencia arboricida del hacha, pero me duele más -es más triste- la idiotez del amor que no comprende las cosas. Qué pena de árboles. Un abrazo.
ResponderEliminarTalan y talan, pero no plantan. Sólo es un pequeño gesto de poder, al que luego llaman progreso.
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco.
Mi pregunta es la de Elvira, así que esperaré a que nos lo cuentes, Juan Luis.
ResponderEliminarPor cierto, me quedo con la Galería de Luis Irisarri... ¡qué estupendo es este hombre!
No sé si verás esto, Glo, pero de todas formas te dejo las gracias por tu información que me apunto a pie de fotos.
ResponderEliminarLo veo, lo veo.
ResponderEliminarGracias a ti, Mertxe.
Me alegra que te gusten las fotos de Luis Irisarri, Mertxe. Es muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.