sábado, 7 de abril de 2012

Lecturas dominicales 2



Cuarenta años ha cumplido esta canción y aún queda mucha lluvia pendiente.

Donde no llueve libertad es en China.

“En mi vida, hay tanta vigilancia y supervisión. Mi teléfono, mi ordenador. Nuestra oficina ha sido registrada, yo he sido registrado, soy seguido cada día, hay cámaras de vigilancia delante de mi casa. Así que me dije por qué no pongo algunas dentro para que la gente pueda ver todas mis actividades. Yo puedo hacerlo y espero que la otra parte [las autoridades] puedan mostrar la misma transparencia”, dijo el martes a la agencia France Presse el artista disidente chino Ai Weiwei. El resultado no se hizo esperar.

Impresiona ver a este hombre enfrentarse a la mayor dictadura del planeta.

El lenguaje de internet en China.

El sakura, belleza efímera

Hay muchas formas de colonizar un país. Clases de español para ingleses en Salou.

Los gorriones son mucho más terribles de lo que parecen.

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