Un año y medio después
las pantallas del planeta estrenan la película en la que se cuenta cómo la CIA
dio con el paradero del terrorista saudí y un comando especial del ejército
norteamericano lo liquidó.
La pista sobre OBL, según se cuenta aquí, se obtuvo mediante
torturas a terroristas, sobornos multimillonarios, un trabajo exhaustivo apoyado
en tecnología sofisticada y la sangre inocente de muchos occidentales (y no
occidentales) en una secuencia ininterrumpida de atentados..
Zero Dark Thirt (La noche más oscura), de casi tres horas de
duración, es en mi opinión una gran película y Kathryn Bigelow, su directora,
es una gran directora.
Diré también que se trata de un thriller sobre terrorismo, que
las cualidades visuales de esta cinta
son admirables y los procesos narrativos, impecables. Si hay algo que el cine
yanqui domina es la técnica narrativa.
Dicho esto está dicho casi todo, pero habida cuenta de la
polémica que esta película ha levantado, tanto en lo que se refiere a la
utilización de la tortura por parte de los norteamericanos como a las posibles
filtraciones interesadas (de la CIA o de la administración estadounidense, en
este caso la de Obama), diré alguna cosa más.
Esta película, aunque escrita desde el punto de vista
norteamericano, creo que es bastante objetiva o, al menos, me ha parecido una
obra honesta. Ni unos ni otros son hermanitas de la caridad y estamos hablando
de una situación bélica.
La existencia de las torturas y de las cárceles secretas
parece evidente, aunque ahora se apliquen en desmentirlas o en adornarlas con
lenguaje políticamente correcto. Que cada cual saque sus propias conclusiones
al respecto.
La información privilegiada que han manejado los guionistas
de la obra parece evidente. No es creíble que esta obra exista, un año y medio
después de los hechos, sin filtraciones interesadas por parte de quien
corresponda.
Es increíble, al menos para mí, que un hombre como Ben Laden
viviera rodeado de mujeres y de niños. El hecho de que la mayor parte de estas
mujeres y niños salvaran sus vidas en el asalto a la mansión debería tenerse en
cuenta a la hora de emitir juicios morales sobre la caza y muerte del líder
terrorista.
Destacaría finalmente el tratamiento visual serio y sin
efectismos ni regodeos que se hace del tema de las torturas y la violencia.

La última película estadounidense que he visto ha sido "un hombre soltero", y eso gracias a tu reseña. Siento decir que, con pocas excepciones, el cine de esa nacionalidad me decepciona. Así que creo que en esta ocasión voy a pasar.
ResponderEliminarUn saludo.
Haces bien Glo. Cuando algo no le interesa a uno lo mejor es pasar de ello.
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