Concierto de Bruce Springsteen en Barcelona; precios astronómicos. Vienen los Obama. Llegan al estadio con un séquito de treinta vehículos (todos con etiqueta ecológica, es de suponer). Luego la señora Obama se sube al escenario y canta unos coros.
–No se puede uno hacer mayor, Bruce.
Los del PP del País Vasco, al día siguiente, aseguran que con ellos Springsteen hubiera venido a San Sebastián. Patético.
*
Se acercan las elecciones. No hay por donde coger los periódicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario