Ya no me siento capaz de volver sobre La familia de Pascual
Duarte (1942), la primera novela de Camilo José Cela (1916-2002), de la que se
cumplen setenta años. Podría admirar, a ratos, la prosa de Cela, pero el
tremendismo ya no me resulta soportable. Con ver la realidad cotidiana
de mi país tengo suficiente.
Me ha gustado, sin embargo, visitar la exposición que sobre
esta novela se celebra estos días en la sala de exposiciones del Teatro
Principal de Burgos. No es habitual por estos pagos que se organicen
exposiciones sobre escritores.
Escucho que no está siendo demasiado visitada, lo que es una
pena, pero nada me extraña porque no somos un país amante de la literatura, al
menos de la propia. Si se tratara de Paul Auster, de Murakami, o de Virginia
Wolff seguro que iría más gente. Se ve que tenemos gustos cosmopolitas y nos va
lo internacional.
El Pascual Duarte ha sido traducido a 41 idiomas y ha
alcanzado 314 ediciones. La primera edición no pasó la censura y fue retirada.
Dos años más tarde apareció la segunda, con todas las bendiciones en regla y,
desde entonces, fue un éxito.
Pío Baroja no lo vio nada claro y declinó escribir un
prólogo.
En esta exposición podemos ver cartas, manuscritos,
autógrafos, fotografías, dedicatorias, sellos conmemorativos, dibujos,
grabados, ediciones en varios idiomas (hasta en braille), recortes de prensa y
un par de paneles ilustrados: uno sobre al obra de CJC y otros sobre su vida.
Me ha parecido muy amena.
Podemos ver también el escritorio que utilizó el autor para
redactar esta obra. Un mueble clásico y bonito. Hasta el próximo 16.
Puede que suceda como con el cine: que en cuanto la ficción toca suelo patrio, se desvanece la magia.
ResponderEliminarPues no me xtrañaría nada que fuese eso Glo.
ResponderEliminarSaludos.