miércoles, 21 de mayo de 2008

Alvaro Matxinbarrena, elegancia y estupor




Fotos: interior y exterior de la cabina de proyección.

Estupor. El mismo que refleja el libro de visitas. ¿Dónde está la obra? le pregunto a la encargada de la sala. Ella esboza una sonrisa. La exposición es lo que se ve: una sala casi a oscuras, forrada de vitrinas que reflejan una imagen turbia y, en medio, ocupando casi todo el espacio, una gran caja negra, rectangular, dotada de un pequeño respiradero lateral. La caja o contenedor parece flotar gracias a una iluminación que emerge del suelo. Entre las vitrinas y la caja queda un espacio que permite circunvalarla. Se trata de una instalación. El artista ofrece, en un panel que figura en la entrada, una explicación somera sobre su significado. El artista, además, ha dejado al descubierto la estructura de madera y tubos que sostiene la cubierta de la gambara. El conjunto ofrece un aspecto pulido, austero, riguroso, elegante.

Cuando desciendo del ático observo que, junto a la puerta de acceso, hay otra instalación, que me había pasado desapercibido al subir. Es una cabina de proyección con una entrada lateral. En su interior se proyectan imágenes y textos sobre la obra que Matxinbarrena ha construído en la última década. Es una ayuda interesante para entender a este artista.

Entrevista con Alvaro Matxinbarrena sobre esta exposición

Libro del autor en pdf

Koldo Mitxelena Kulturenea. San Sebastián.