Un vendedor de globos en las afueras de Kabul, Afganistán.Me impresiona esta foto. Es un símbolo de la supervivencia, de la voluntad humana frente a la hostilidad de la naturaleza y de las condiciones de vida que impone una sociedad y un momento de la historia. Es la vida en mitad del desierto. Algunos niños tendrán sus globos o, por lo menos, les alegrará verlos en un paisaje desolado.
Qué seres más extraños somos, ¿verdad? En medio de la miseria más absoluta... de pronto ¡un vendedor de globos!
ResponderEliminarEl mundo es un lugar muy raro.
ResponderEliminarEsta foto me ha dejado mala impresión. Me habla de censura y de frivolidad.
ResponderEliminarQuisiera haber comentado algo positivo, pero acerca de ese país sólo tengo noticias recientes (luego falsas) y alguna vaguedad a través de Rudyard Kipling.
Un saludo.
De todo hay en la viña del Señor, Glo.
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