jueves, 5 de febrero de 2009

Retórica del yo

Me aburre oir despotricar a los escritores contra el yo. Muchos de ellos, en sus escritos más íntimos, utilizan todo tipo de triquiñuelas para eludir al denostado yo. Entonces recurren al “tú” (que en realidad es yo) o al “él” (que también es yo) e incluso al “nosotros”. Puede valer –con muchas reservas- como recurso estilístico para evitar la monotonía, o las repeticiones, pero pretender que por emplear la segunda o la tercera persona no se está hablando de uno mismo me parece una pizca ridículo y amanerado. En esto, como en tantas otras cosas, me dejo guiar por Montaigne: “Así, lector, soy yo mismo la materia de mi libro; no es razonable que emplees tu tiempo en un asunto tan frívolo y tan vano.”
Otra cosa distinta es que cada yo contiene a muchos, porque cada uno –aunque la sociedad y la religión se empeñen en convencernos de lo contrario- cada uno, digo, somos muchos. Esa es nuestra riqueza y también, ay, nuestra miseria.

4 comentarios:

  1. Juan Luis, el tema tiene muuuuuucha enjundia.

    Creo, aunque no soy especialista (porque es uno de los autores que siempre he estado pendiente de leer, pero al final prefería otros), que quien tiene toda la culpa de este ocultamiento del yo es Foucault y los llamados deconstruccionistas franceses, que sostenían la tesis de que todo conocimiento es conocimiento común y que no hay nada que estorbe más a ese conocimiento que decir de quién procede o quién lo ha dicho.

    Dicho esto, claro, lo escrito por Foucault siempre se sabía que era de él. Pero eso es otra historia.

    El libro en cuestión que te puede decir muchas cosas al respecto y donde yo he leído lo último es: "Nuevos métodos en ciencias humanas", referenciado aquí:
    http://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=9900

    Perdona por la repolludez infecta.

    Saludos.

    P.D.- ¿No me digas que te tira para atrás una peli sólo porque dure dos horas y media?

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  2. Tanto como tirarme para atrás no, pero me lo pienso bastante con semejante metraje. En realidad antes de ver cualquier película me lo pienso mucho, por falta de tiempo, principalmente y porque soy propenso a salirme del cine como una peli me entre mal.

    Será Foucault, a quien tampoco he leído, pero me parecen un poco bobos estos remilgos con el yo. Un poco de tufillo cristiano puede que también haya. No sé.

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  3. Y cómo se les nota la primera persona. Sobre todo en las obras polifónicas, porque ahí es donde se produce la apoteosis de YO. Suele ser un estruendo...

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