jueves, 12 de noviembre de 2009

La Geria





Habíamos pasado por los viñedos. Cada cepa rastrera protegida por una murallita semicircular de piedras para protegerla del viento: un trabajo de pura artesanía. Mi primer contacto con la lava volcánica fue aquí, en La Geria, la comarca vinícola de Lanzarote. Me quedé pasmado. En cuanto pude me bajé del coche y tomé algunas fotografías. Este paisaje produce una sensación extraña. A uno se le llena el alma de inquietud y de admiración. Las erupciones volcánicas vienen a la imaginación con toda su carga catastrófica y amenazante. El cielo azul, la tierra negra, las casas blancas…

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2 comentarios:

  1. El universo como descarnado, en pleno proceso de formación... o de destrucción. Sí que encoge el ánimo, pero es un sentimiento como binario, ¿no?, sobrecogen el temor y la belleza a partes iguales.

    La última fotografía te habla de Marte...

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  2. Yo no sé si sería capaz de vivir en medio de esa lava, como por ejemplo la casa de Manrique en Tahiche. La vida ahí es muy limitada. Requiere un gran esfuerzo, primero de limpieza y luego de cultivo.
    La gente, cuando se encuentra en medio de estos "malpaíses" (no termina de gustarme la palabra) habla de paisaje lunar.
    Saludos, Mertxe

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