Encanto,
delicadeza y sensibilidad. Me ha sabido a poco esta exposición de Gonzalo
Chillida, que puede visitarse hasta el 15 de junio, en el centro KM de San
Sebastián.
Oleos
de pequeño y mediano formato, desde los años cincuenta hasta el final, con una
temática de arenas, marinas y montes, con algunas incursiones en el bodegón.
También dibujos y fotografías.
El
límite entre el mar y la arena, donde se hace duradero lo más fugitivo, el
reflejo de la luz del cielo sobre el rastro del agua.
El
primer paisajista entre los abstractos de su generación (Miguel Zugaza).
G.
Celaya calificó la pintura de G. Chillida como metafísica, porque nos revela la
soledad cósmica del ser. “A este nivel las diferencias entre lo abstracto y lo
figurativo dejan de tener sentido.”
En
compensación a la escasez hay que felicitar a quienes se están ocupando de la
página web dedicada a este artista. Merece la pena visitarla.
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