Al margen de sus diseños más icónicos (Chanel nº 5, el vestido negro corto, el traje tweed… ) lo ignoraba todo sobre Coco Chanel. Hasta que cayó en mis manos El aire de Chanel, la última obra del escritor Paul Morand, que fue amigo suyo, y me deslumbró el personaje. En este delicioso libro toma la palabra la propia Chanel. El escritor queda en un discreto y muy sutil segundo plano. Ella, además de diseñadora de moda, es una filósofa.
Desde entonces me intereso por todo lo que se relaciona con esta mujer. Internet está plagado de citas suyas. De entre las últimas con las que me he topado destaco las siguientes:
«El acto más valiente es pensar por una misma. En voz alta»
«El único modo de ser irreemplazable siempre es ser diferente»
«La libertad siempre es elegante»
«Sé elegante. Sé cualquier cosa, pero no seas cutre»
«La elegancia implica renuncia».
«Adornos, ¡qué ciencia! Belleza, ¡qué arma! Modestia, ¡qué elegancia!»
«No sé por qué las mujeres se interesan por tener aquello que tienen los hombres, cuando una de las cosas que las mujeres tienen es a los hombres».
