martes, 6 de noviembre de 2007

Francisco de Mora, arquitectura carmelitana



Monasterio de San José, Avila

“Los lectores de santa Teresa saben la importancia que tuvo este pequeño oasis de San José en la vida de la santa, en sus reformas religiosas y en la elaboración misma de su pensamiento místico. Todo ello se respira aún viendo los muros y adivinando el despojado recogimiento de la clausura, tras de los tapiales.

El arquitecto Francisco de Mora –el herreriano- quiso engrandecer el recuerdo, tan reciente aún, de la santa de su devoción y se pudo manos a la obra por su propia cuenta y mendigando ayudas y limosnas para llevarla a puerto.

El templo crea el modelo carmelita, clasicista, que se repetirá durante todo el siglo XVII y todo el XVIII en las construcciones de la Orden: un pórtico de tres arcos abajo, la hornacina de San José bajo frontón triangular con remate de bolas en el cuerpo medio y el mismo frontón ampliado y rematado por una cruz en la parte superior.”

Dionisio Ridruejo, Castilla la Vieja; Avila.

1.11.07