
El mito se ha agotado, nos dice Jim Jarmouch en Flores rotas. Don Juan, a quien acaba de abandonar su última novia, está cansado, deprimido, terriblemente desganado. Pese a ello emprende un viaje para visitar a cinco de sus ex novias. Un anónimo le ha hecho creer que pudo tener un hijo con alguna de ellas, veinte años atrás.
Ellas tampoco están para echar cohetes. La primera es una “organizadora de armarios”, ordena los armarios de la gente, los etiqueta, incluso por colores. Tiene una hija, Lolita, que se pasea desnuda por la casa. Es viuda de un piloto de carreras. Hace el amor con nuestro don Juan.
La segunda, una ex hippie triste dominada por su esposo, se dedica a la venta de casas prefabricadas de diseño. Invita a una cena macrobiótica a don Juan, en compañía de su esposo.
La tercera, una brillante abogado, abandonó su carrera cuando se dio cuenta de que sólo tenía a su perro. Ahora se dedica a la comunicación con los animales. Cree tener ese don. Ha puesto una consulta, ha escrito libros sobre el tema. No quiere saber nada de nuestro mito. Apenas le dedica cinco minutos.
La cuarta vive en una comuna campestre, rodeada de moteros jevimetal, y está muy desquiciada. Don Juan termina malherido.
La última yace en un cementerio. Don Juan deposita un ramo de flores en su tumba, se sienta apoyado en un árbol, se deja empapar por la lluvia.
Estilo lacónico y paródico de Jarmousch, eficaz y tierno. Moraleja: si tu presente es malo, ponerte a hurgar en el pasado puede ser aún peor.
Ficha técnica
Ningun tiempo pasado fue mejor.....(sobre todo cuando se refiere a los/las ex) como mucho, y siendo generosa fue...diferente.
ResponderEliminarAhí... ahí...
ResponderEliminarGreta. La "moraleja" es una cita de la película: El pasado pasado está, le dice el protagonista al que cree su hijo. El futuro todavía no ha llegado, así que sólo tenemos el presente. Lo que, por otra parte, no es ninguna novedad.
ResponderEliminarRespecto a tu comentario te digo lo mismo que Mertxe.
La película me pareció fantástica. Es una invitación a reflexionar sobre el pasado. Me pareció ver en el protagonista una permanente extrañeza. Y es que, cuando uno se encuentra después de mucho tiempo con una antigua pareja, toma verdadera conciencia de lo que ha cambiado el mundo a su alrededor. Y obviamente, cuánto ha debido cambiar uno. Uno siempre intenta ponerse en el lugar de sí mismo hace años, pero es una tarea casi imposible y siempre incierta.
ResponderEliminarSí, gatazul. Tu comentario está muy bien, pero yo más bien creo que la película de Jarmusch es un mero experimento estético. Hemos llegado a un punto en que ya nada es creible y el arte apenas tiene otra posibilidad que la de mostrar -mediante la ironía- esa imposibilidad.
ResponderEliminarUmmmm, qué chico descreído te has vuelto. Los guiones de cine son sólo fábulas, con una moraleja más o menos acertada.
ResponderEliminarPues eso es lo malo, que son fábulas. Y para fábulas ya no necesitamos el cine, ni las novelas, basta con ver cada día los telediarios y otros potajes mediáticos.
ResponderEliminarTouchée
ResponderEliminar