sábado, 31 de mayo de 2008
Don Juan caduco
El mito se ha agotado, nos dice Jim Jarmouch en Flores rotas. Don Juan, a quien acaba de abandonar su última novia, está cansado, deprimido, terriblemente desganado. Pese a ello emprende un viaje para visitar a cinco de sus ex novias. Un anónimo le ha hecho creer que pudo tener un hijo con alguna de ellas, veinte años atrás.
Ellas tampoco están para echar cohetes. La primera es una “organizadora de armarios”, ordena los armarios de la gente, los etiqueta, incluso por colores. Tiene una hija, Lolita, que se pasea desnuda por la casa. Es viuda de un piloto de carreras. Hace el amor con nuestro don Juan.
La segunda, una ex hippie triste dominada por su esposo, se dedica a la venta de casas prefabricadas de diseño. Invita a una cena macrobiótica a don Juan, en compañía de su esposo.
La tercera, una brillante abogado, abandonó su carrera cuando se dio cuenta de que sólo tenía a su perro. Ahora se dedica a la comunicación con los animales. Cree tener ese don. Ha puesto una consulta, ha escrito libros sobre el tema. No quiere saber nada de nuestro mito. Apenas le dedica cinco minutos.
La cuarta vive en una comuna campestre, rodeada de moteros jevimetal, y está muy desquiciada. Don Juan termina malherido.
La última yace en un cementerio. Don Juan deposita un ramo de flores en su tumba, se sienta apoyado en un árbol, se deja empapar por la lluvia.
Estilo lacónico y paródico de Jarmousch, eficaz y tierno. Moraleja: si tu presente es malo, ponerte a hurgar en el pasado puede ser aún peor.
Ficha técnica