A las 4 de la tarde de ayer sábado había convocada una manifestación de Batasuna, en la localidad francesa de Bayona, a 40 kilómetros de la frontera. Los franceses, pese a que Batasuna es una organización legal en el país, han decidido curarse en salud. No pasarán, se ha dicho Michèle Alliot-Marie, ministra que, además, es alcaldesa de San Juan de Luz. Ella se malicia que buena parte de los hipotéticos manifestantes provendrían del otro lado del Bidasoa.
El ministerio de Interior francés, en colaboración con el español, han montado un dispositivo de control policial en los tres pasos internacionales de Irún. Resultado: un colapso circulatorio espectacular, monumental, grandioso; una comarca de cien mil habitantes, bailando el chachachá. Durante toda la mañana y buena parte de la tarde. Llueve sobre mojado.
Delante mío iban dos mendas jóvenes, de oscuro, en una pequeña y sufrida moto. El grueso piloto lucía unas greñas rizadas que le desbordaban el casco; el que iba de paquete, algo menos. A estos los paran fijo. El policía no se lo piensa un segundo y los desvía a la derecha. Los aludidos ni parpadean. Pues no les habrán parado veces…
Apostaría que no hay un bidasotarra que haya cogido el coche ayer que no le haya regalado a Rubalcaba y Alliot-Marie una hora o dos de su tiempo, el correspondiente combustible y la propia energía (los atascos consumen mucha). Como ha habido pocos (atascos) este verano en nuestras carreteras nos regalan otra dosis para que no nos acostumbremos mal. Hasta la próxima. Buen día.
Defilé dans le calme. Faltaría más.
Qué recuerdos... Qué tiempos... Qué... Bueno, dejésmoslo en que hace tiempo que, cuando llueve, me coge, afortudamente, muy seca.
ResponderEliminarJoyeux lundi, mon ami.
"Hoy como ayer..." No recuerdo cómo sigue.
ResponderEliminarSigue:
ResponderEliminarmañana como hoy (...) y andar, andar.
Pues eso.
ResponderEliminarGracias, greta. Te debo una.