Yace cristalino en nuestras manos
demasiado intrincado para descifrar
Entra en la sartén
sin pensárselo
Se derrama sobre el piso, tan delicado
que todos pasamos por encima
Llevamos un pellizco en cada pupila
Nos sale en la frente
Lo guardamos en nuestros cuerpos
en secretos odres
En la cena, lo pasamos por toda la mesa
hablando de vacaciones junto al mar.
Liser MUELLER
(versión de Antonio Mengs)
Adamar, revista de creación
¡Vaya simil más logrado! Precioso el poema, precioso, precioso.
ResponderEliminarOpino lo mismo, Mertxe. Cuanto más lo leo, más me gusta.
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