Políticos endiosados nombrados doctor honoris causa por las universidades, actorzuelos que no saben vocalizar su propio idioma premiados un día sí y otro también, escritores plúmbeos y pedestres que imparten doctrina aquí y allá para no decir nada, palurdos televisivos que venden su basura al mejor postor…
Todo esto es un insulto y un escarnio para la gente que trabaja cada día un montón de horas sin otra recompensa que un salario la mayoría de las veces escaso, por no decir miserable.
brillante. totalmente de acuerdo. suscribo este comentario lúcido, que si pudiera, colgaría en una gran lona impresa sobre la fachada de TODOS los edificios más emblemáticos del país. por cierto, he visto por ahí otra reflexión bien maja, a propósito de esa campaña en ciertos autobuses barceloneses invocando a vivir la vida sin dios: PROBABLEMENTE EUSKAL HERRIA NO EXISTE. TIRA LA PISTOLA Y DISFRUTA DE LA VIDA, COÑO.
ResponderEliminarMe ha gustado esa frase. Me la apunto. Saludos.
ResponderEliminarLos que conocimos otros tiempos, y contábamos las horas, enfermos de impaciencia, para que cambiaran... Los que, incluso, nos involucramos, a veces peligrosamente, y no sólo por ignorancia sino, sobre todo, ya lo he dicho, envenenados de esperanza... Los que vivimos así, ahora, resulta que ya no sabemos lo que es vivir, tanta es la bazofia que nos ahoga.
ResponderEliminarGracias, Juan Luis, produce bienestar compartir setimientos en medio de tanto autismo social.