



A lo largo de la costa vasco-francesa, entre Hendaya y Bayona, abundan estas balconadas sobre el mar. Aprovechando un promontorio de la costa han acondicionado pequeños espacios a base de una barandilla de piedra, unos bancos y algún que otro árbol. Suelen ofrecer vistas espectaculares sobre el océano. Cuando luce el sol constituyen lugares deliciosos para el reposo y la contemplación. Este que aparece en la imagen no se alza sobre el mar sino sobre Caneta, el puerto viejo de Hendaya, enclavado en la bahía de Txingudi. Tiene de frente el perfil de Fuenterrabía asentada en la base del monte Jaizkibel. Es un lugar tranquilo que me gusta visitar los días de cielo gris, de lluvia o de niebla.
-
En un mirador de estos paramos mi mujer y yo cuando estuvimos la última vez por ahí. Veníamos de vuelta de San Juan de Luz y paramos ahí para pasear por unos caminos que quedan por ahí, entre miradores como el de la foto.
ResponderEliminarTambién está por ahí cerca ese monolito al que te hacía referencia en otra entrada mía aquí, bueno no era monolito, creo que era una placa grande de piedra, en homenaje a los caídos en las guerras mundiales.
El escenario es hermoso. Cuando yo estuve hizo un día de calor un poco sofocante y conforme veníamos de vuelta de San Juan de Luz, al pasar por un Leclercq, donde paramos a coger agua, luego nos metimos hacia la costa y vinimos por ahí hasta Hendaya. El paisaje era fantasmagórico, porque por el calor, supongo, se había levantado una niebla espesa desde el mar que lo cerraba todo. Los surferos subían para las furgonetas y parecía que nos tragaba la niebla. Al final del trayecto, ya en Hendaya, volvió a salir el sol y paramos entonces, antes de cruzar la antigua frontera, ahí, en un mirador de estos, cerca de la placa conmemorativa que te digo.
Bonitos recuerdos.
Pedro,
ResponderEliminarAl lado del monumento a los caídos de Hendaya hay un mirador sobre la bahía con unas vistas magníficas. Creo que es el que tu citas. Muy cerca, un poco más abajo, está el del puerto de Caneta que sale en este post.
Espero que os animeis a volver por aquí. Ya sabes dónde encontrarme.
Pues más pronto que tarde, espero, tendré que ir por ahí.
ResponderEliminarCreo que conoces a Félix Maraña, de hecho creo recordar vagamente como que alguna vez me comentó de tí y que por eso conociste mi anterior libro "La identidad maketa".
Pues bien, nuestro amigo Félix tiene el borrador de un libro mío, sobre la novelística de Raúl Guerra Garrido, que se supone que me publicará en breve.
O sea que estamos en vísperas de próxima publicación, que me llevará obligatoriamente a pasar por San Sebastián, y yo encantado, a estar de nuevo con Raúl también.
Un abrazo.
De nuevo mis felicitaciones por estas fotografías que me traen lo que me falta y cuyos tonos cuadran tan bien con mis sentimientos de ahora.
ResponderEliminarSaluditos desde un Mediterráneo que ya presiente la primavera.
Gracias, Mertxe. Por aquí también tenemos brotes primaverales, de los que uno no puede fiarse.
ResponderEliminarPedro,
ResponderEliminarMe alegro de la noticia del libro y también de que vengas por aquí. A ver si organizamos algo. En efecto, fue Félix quien me llevó hasta tu libro. Saludos.