martes, 7 de abril de 2009

Sarcófago rodante


En este sarcófago rodante se introducen animales vivos para su desplazamiento. San Sebastián, Mar. 09


En este artículo, titulado Caza de pájaros con pegamento, el escritor Ignacio Carrión cuenta que ha asistido al pleno del ayuntamiento de Benissa en el que se ha legalizado –apelando a la tradición romana y a las señas de identidad, nada menos- la caza de aves con liga, un método bárbaro, prohibido en los paises civilizados, que aquí quiere reimplantarse. Así vamos.

En el Diario de Leon Bloy, que leo estos días, encuentro esta anécdota:

En la calle. Unos granujas se entretienen chamuscando ratones dentro de una jaula de hierro suspendida encima de una puerta. Este espectáculo pone a Jeanne (su esposa) al borde de la desesperación, hasta el punto de que yo intervengo. Sin comprender bien lo que pasa, al principio, luego hipnotizado, me lanzo en medio del innoble grupo, que disipo en un santiamén. Esta visión nos llena de horror. La tierra es espantosa… (6.2.1895)