Blog del escritor Juan Luis Seisdedos. --Aquí hay de todo. Si estás interesado deberías dirigirte al Índice. --Por arte de birlibirloque algunas fotos han desaparecido. Habría que preguntarle a Google. Yo lo he intentado, pero no contesta.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Posado conyugal
El rincón nudista de la playa de Hendaya, junto a las Gemelas, parece que se ha puesto de moda como escenario para las fotos de parejas recién casadas. Esta mañana he visto, mientras paseaba, una de estas sesiones. Dos fotógrafos, con sus correspondientes artilugios se encargaban del trabajo. Había por allí un hombre desnudo, que lucía una cinta para recoger el cabello, que trotaba sobre un pequeño circuito elíptico que había organizado a base de pequeños montículos de arena. Se podían ver también las nalgas alicaídas de tres o cuatro señores que merodeaban por el lugar. Otros tantos perros sueltos completaban el escenario.
Los recién casados, a propuesta del artista fotógrafo, yacían en la arena y se besaban apasionadamente bajo el ojo atento de las cámaras. Al concluir esta parte del posado pude ver que la novia llevaba un vestido blanco de cóctel con escote palabra de honor y un moño en lo alto de la coronilla. El novio lucía una camisa blanca arremangada, pequeña pajarita negra y un pantalón negro con las perneras dobladas hasta las rodillas, como los pescadores de ranas.
Después de la sesión yacente, el artista fotógrafo les ha ordenado levantarse y, a continuación, meterse en el agua hasta la altura de las rodillas. Luego les ha pedido que reinicien los signos externos de su previsible pasión amorosa. La novia se inclinaba, como a punto de desmayarse en los brazos de él, momento que él aprovechaba para besar sus labios. Todo ello, con pequeñas variantes composturales, se ha llevado a cabo a lo largo de varios minutos, mientras las pequeñas olas se encargaban de empapar los trajes de ambos.
La actividad ha continuado fuera del agua, con los protagonistas sentados espalda contra espalda, sobre la arena mojada. Me preguntaba, mientras me alejaba de vuelta, si los novios se dirigirán al banquete de bodas (en el caso de que lo hubiere) con los trajes empapados por el agua salada del Cantábrico. También me preguntaba (ya en un plan más especulativo) cuánto puede durar una pareja con semejante álbum de fotos en la mesilla del dormitorio. Finalmente me cuestionaba sobre si se trataba de una pareja real, de un par de actores o, tal vez, de un mero sueño mío.
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"También me preguntaba (ya en un plan más especulativo) cuánto puede durar una pareja con semejante álbum de fotos en la mesilla del dormitorio." Muy bueno, me has hecho reír. Saludos!
ResponderEliminarSi es que se ve cada cosa...
ResponderEliminarSaludos, Elvira.