viernes, 26 de marzo de 2010

Madame Edwarda

Egon Schiele

Mi entrada en materia es dura. Habría podido evitarlo y seguir “verosímil”. Me interesan los desvíos (…) nuestras bocas se entremezclaban en un beso enfermo.

La prohibición sexual como prejuicio rechazable es vana. Sería volver a la animalidad. La extrema licencia, asociada a la diversión, es un rechazo a tomar en serio –a lo trágico- la verdad del erotismo.

La alegría es lo mismo que el dolor y que la muerte.

La risa nos desvía de la identidad entre placer extremo y dolor extremo: identidad del ser y de la muerte.

Afinidad entre la repugnancia y el deseo.

Sólo llegamos al éxtasis en la lejana perspectiva de la muerte.

Sólo la belleza hace tolerable una necesidad de desorden, violencia e indignidad que es la raíz del amor.

Georges Bataille

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