miércoles, 8 de junio de 2011

Semprún

La mayoría de los medios digitales, tanto españoles como franceses, que se han ocupado del fallecimiento del escritor y político Jorge Semprún, han pasado por alto su condición de kapo rojo durante su estancia de casi dos años en el campo de concentración nazi de Buchenwald. En su obra literaria, que se ocupa en varios volúmenes de este campo y su estancia en él, no menciona el hecho.

El periodista Juan Pedro Quiñonero ofrece amplia documentación sobre esta circunstancia, que tan clamoroso silencio ha levantado, en su blog y en su crónica de ABC. Por lo que yo he visto es el único que lo hace.

Curiosamente, el primero en informar sobre este trabajo al servicio de los nazis fue Stéphane Hessel, el autor del panfleto Indignaros, tan popular y motivador.

Arcadi Espada se descuelga en su blog con esta entrevista, de aroma socialdemócrata -salvada la pincelada taurina del principio-, que publicó en El País. Sobre lo de Buchenwald, nada. Era en vacaciones.



3 comentarios:

  1. He reescrito muchas veces esta entrada. El tema me ha dado mucho qué pensar. Pero considerar la guerra, un campo de concentración, y lo que uno sería capaz de hacer con poder y ante el miedo de perder la vida, es casi vano. Mi vida ha sido siempre demasiado muelle.

    En todo caso, supongo que esta entrada tiene que ver con la revisión de los réditos obtenidos por ese señor de aquella terrible circunstancia. Considero que al menos estuvo realmente en un campo. Conozco a otros que han adquirido la nacionalidad israelí porque sus negocios son muy arriesgados y eso les permite gozar de los beneficios que todavía restan de aquel drama. Ya se ve que aquí el que no corre, vuela.

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  2. Gracias por el comentario, Glo. Una matización: según los enlaces que se incluyen en la entrada buena parte de los capos que trabajaron en los campos nazis eran comunistas. Ya no se trataría tanto de una decisión individual.

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  3. No tenía ni idea... Pero nunca me gustó este hombre, no sé, era algo instintivo, y cuando lo colocaron de ministro... En fin, fue un excelente literato y ahora está muerto.

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