lunes, 10 de diciembre de 2012

Trepadores azules


Ya iba a desistir de escribir este apunte porque no conseguía averiguar el nombre de estas aves. Lo he encontrado casualmente mientras miraba un álbum de Flirck. En francés se denominan “sittelle” y trepadores azules en español.

Había salido de excursión a Sare. Tras visitar el pueblo me dirigí hasta el bosque para comer algo. Esperaba una comida solitaria en este paraje -no había nadie- cuando empezaron a llegar estos tepadores azules que se quedaban observándome encaramados en los troncos de los árboles vecinos.
Había comprado en Behobie un pan de cereales exquisito. Empecé a compartirlo y al final tuve una comida de lo más amena. El precio que puse fue que se dejaran retratar. Yo ponía el pan encima de la mesa y ellos, desde un tronco, aterrizaban primero en el suelo, a mis pies, y a continuación saltaban sobre la mesa para llevarse lo suyo. El problema fue que lo hacían tan rápido que no hubo forma de pillarlos.
Se llevaban el pan a su escondrijo y, rápidamente, volvían a por más. Creo que hicieron provisión para una temporada. Yo no salía de mi asombro. No imaginaba que en el bosque hubiera seres tan sociables.

Aunque al menos en Francia estas aves gozan de una protección total no deja de ser prodigioso que una criatura tan pequeña y frágil sea tan inconsciente como para acercarse a un ser humano.
Pasé un rato inolvidable. A mi espalda corría este arroyo.
Fotos JLS.