miércoles, 3 de septiembre de 2014

Algunas fobias de Josep Pla

En dos entradas de su libro Notas dispersas Josep Pla nos informa sobre algunas de sus fobias. Helas aquí:
“Cosas que me dejan perplejo: los literatos descontentos; los maridos heroicos; las señoras mártires; los que se consideran obligados a hacerse el vivo; los que van de inteligentes (igual que los que van de humildes); el sol (a la hora de trabajar); el viento; el nihil novum sub sole; los elogios, sea cual sea su intensidad (el catalán es sensible a los elogios, es quizás su peor defecto); la astucia profesional; tener deudas (no he tenido nunca, lo que demuestra que soy un burgués); el Conferentia Club de Barcelona; los técnicos misteriosos; los crepúsculos tristes; las vías del tren; haberse quedado sin dientes; la decadencia de las arterias, etc.”
Más adelante añade:

“Cosas que me dan horror: los libros de lujo, el tuteo, la poligamia ejercida simultáneamente, los paisajes sin árboles, los vinos espumosos (incluido el champán francés), los poetas de los Juegos Florales, el patriotismo local, la franqueza, los japoneses, los curas bien vestidos, los pederastas artísticos (en cambio, siento gran admiración por los pederastas modestos), las señoritas inexpertas, la virtud, los sargentos, los hombres llorones, el sentimentalismo, los mauristas, los cornudos dialécticos e iracundos, etc.”