Los
derechos de los animales no están por encima de los derechos de las personas. En la prensa local acaba
de publicarse un manifiesto antitaurino con motivo de la vuelta de las corridas
de toros a San Sebastián. Es sorprendente que gentes de la izquierda abertzale, que aplaudieron y jalearon el terrorismo
etarra, no tengan inconveniente en poner su firma
en un manifiesto en el que, entre otras cosas, se dice: “No hay ninguna
razón que justifique el asesinato de individuos [los toros] que sienten y
sufren igual que nosotros.”
Otro caso sorprendente es el de
el león de Zimbaue. Zimbabue lleva décadas bajo la tiranía de Robert Mugabe, de
91 años y que ya prepara su reelección. En Zimbabue, además de leones, hay
personas cuyos derechos no son respetados.
Muchos activistas a
favor de la democracia en Zimbabue se han sentido ofendidos antes las
lamentaciones de Occidente por la muerte de un animal.
“El tirano tras el león”, Chofamba Sithole
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