El monumento megalítico con el cresterío de Peñas de Aya asomando al fondo
Desde el parkin junto a la carretera hasta el cromlech de Oianleku hay un agradable paseo de apenas dos kilómetros. Estamos en el parque natural de las Peñas de Aya, una mañana nublada que se aclara hacia el mediodía, luce el sol un rato y luego vuelve a encapotarse.
Primero se atraviesa un pinar y enseguida aparece el hayedo, desnudo en esta época del año y con el suelo tapizado de hojas. Una vez pasado el pequeño refugio el cromlech de Oianleku, quizá el más espectacular de la región, está a la vista.
Hayas jóvenes en periodo invernal
Hayas trasmochas y refugio de Oianleku
Como la mayor parte de estos monumentos funerarios prehistóricos se encuentra en un collado y en una zona de intenso pastoreo a lo largo de los siglos.
Tiene forma elíptica y un diámetro de 16,4 metros, pero en realidad se trata de dos cromlech secantes, que se tocan, habiendo desaparecido las piedras testigos en la línea de unión, por lo que semejan una unidad.
En las excavaciones realizadas por J. Altuna y P. Areso se han encontrado fragmentos de cerámica, raspadores, lascas y pequeños huesos humanos calcinados, además de algún anillo. Es seguro que la incineración se realizó en otro lugar y en el cromlech tan sólo se despositaron las cenizas. Se introducían en un agujero excavado en la parte dentral del círculo. Al parecer esta era la práctica habitual entre las poblaciones de pastores que habitaron estas montañas en la Edad del Hierro, durante el primer milenio anterior a nuestra era.
Las graníticas Peñas de Aya
Poco más sabemos de las creencias y prácticas religiosas de estas tribus.
Junto a este impresionante megalito hay otros que en la actualidad se encuentran muy deteriorados.
Los picos que dan nombre al parque natural
Desde este lugar las vistas sobre el batolito de las
Peñas de Aya son espectaculares. Las Peñas ofrecen su otra cara, muy diferente
a la que exhiben vistas desde la costa, con sus tres picos bien diferenciados.
La excavaciónpor J. Altuna y P. Areso (12 páginas en pdf)
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