jueves, 16 de junio de 2016

Orwell, fascismo y estalinismo

“Orwell fue una de las rarísimas cabezas que rechazó desde el principio el dogma simplificador que quería ver en el fascismo “una forma avanzada del capitalismo.” El había percibido claramente que el fascismo era, bien al contrario, una perversión del socialismo y que pese al elitismo de su ideología se trataba de un auténtico movimiento de masas que contaba con una basta audiencia popular. Es más, en el ámbito psicológico llegó incluso a decir: “Sólo hay dos tipos de persona que comprenden verdaderamente el fascismo: las que lo han sufrido y las que poseen en sí mismas una fibra fascista.”

La cuestión del totalitarismo, siempre presente en Orwell:

“Fue en España donde Orwell descubrió toda la ferocidad de la bestia: después de haber sido herido gravemente por una bala fascista, apenas había sido retirado a la retaguardia cuando empezó a verse acorralado por los asesinos estalinistas, menos deseosos de defender a la República contra el enemigo fascista que de aniquilar a sus aliados anarquistas.”



Simón Leys, George Orwell o el horror a la política