Hacer una cosa tras otra, lo
más concienzudamente posible: oler el pan, oler la ginebra, plegar el papel…
esa
es la salvación
El ama de casa: “Lo que me
cansa es tener que ir y volver, quedarme parada, dar la vuelta, una y otra vez.
¡Ojalá pudiera caminar siempre en la misma dirección, hora y horas!”
La mujer de la película de Truffaut
se desmaya; la mujer de la película de Godard se masturba
Levantarse y caminar, ¡qué
felicidad!
Necesito algo que se pueda
leer palabra por palabra y no éstas oraciones que uno reconoce a primera vista
y se salta, ¡como pasa casi siempre con los diarios y lamentablemente también con
los libros! Añoranza de Las afinidades
electivas.
Manera de tranquilizarse:
escribir letra tras letra, de modo que mano y sentimiento siempre queden unidos
(y no que el sentimiento desaparezca cuando la mano escribe)
Adoptar movimientos lentos
para toda la vida
De todos los pisos del
hospital el que tenía más ventanas abiertas era el de los enfermos del corazón
Peter Handke, El peso del mundo
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