miércoles, 1 de junio de 2016

Peter Handke, lentitud

Hacer una cosa tras otra, lo más concienzudamente posible: oler el pan, oler la ginebra, plegar el papel… 
esa es la salvación

El ama de casa: “Lo que me cansa es tener que ir y volver, quedarme parada, dar la vuelta, una y otra vez. ¡Ojalá pudiera caminar siempre en la misma dirección, hora y horas!”

La mujer de la película de Truffaut se desmaya; la mujer de la película de Godard se masturba

Levantarse y caminar, ¡qué felicidad!

Necesito algo que se pueda leer palabra por palabra y no éstas oraciones que uno reconoce a primera vista y se salta, ¡como pasa casi siempre con los diarios y lamentablemente también con los libros! Añoranza de Las afinidades electivas.

Manera de tranquilizarse: escribir letra tras letra, de modo que mano y sentimiento siempre queden unidos (y no que el sentimiento desaparezca cuando la mano escribe)

Adoptar movimientos lentos para toda la vida

De todos los pisos del hospital el que tenía más ventanas abiertas era el de los enfermos del corazón


Peter Handke, El peso del mundo



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