“Lo
que hoy en día presentan como democracia poco tiene que ver con la res publica; más bien lo llamaría
democracia del libre mercado. Con cierta autodisciplina, una forma de vida bastante
agradable, pero acabará pronto, puesto que se encamina de forma descarada hacia
la centralización, hacia la concentración del dinero y del poder; y entonces se
habrá acabado tanto la autodisciplina como la vida grata. ¿No nos aguarda un
fascismo discreto, con abundante parafernalia biológica, supresión total de las
libertades y relativo bienestar económico?”
Kertész, La última posada.