martes, 27 de junio de 2017

Un rincón hendayés



En cualquier esquina hay belleza. A veces clamorosa. Este rincón hendayés, en el que viven unos preciosos macizos de hortensias, es una muestra. Está situado en un lugar inhóspito, junto a una carretera que tiene un tráfico delirante. En el momento en que hago las fotos, poco después de las 8 de la mañana, apenas puedo dar un paso en falso si no quiero verme arrollado. Es una parcelita en forma de triángulo, delimitada hacia la carretera por un muro sobre el que descansa una verja, ya muy trabajada por el tiempo y el clima. Desde la calle se intuyen las flores, pero no se perciben bien. Hay que dar un pequeño rodeo. No sé cuánto durarán ahí. Se intuyen movimientos sospechosos a su alrededor. Hay que disfrutarlas mientras se pueda. Como todo.