Para desdicha de los nacionalistas, las diferencias culturales
entre un vasco de Oñate y otro de San Juan de Luz superan con creces las que
existen entre un extremeño de Trujillo y un vasco de Rentería. En consecuencia,
el objetivo del nacionalismo vasco, a medio y largo plazo (a corto no hay nada
que hacer) es cambiar esta (para ellos) lamentable situación. Deberán emplearse
en exacerbar las diferencias con el resto de los españoles. Con los franceses
no veo que tengan mucho futuro por el momento.
De Agua que corre (Diario, 2009-2012)