miércoles, 8 de noviembre de 2017

Horror futbolero. El gran Kurosawa

HORROR FUTBOLERO. He salido por la tarde a dar un paseo por Irún y, a la vuelta, me he metido un rato en el campo de fútbol, donde se disputaba un partido de juveniles.
Hacía décadas que no entraba en este campo (ni en ningún otro). Me he quedado alucinado de la saña y la prepotencia con la que algunos espectadores insultaban al árbitro, que apenas era un chaval.
Como el partido se disputaba en el campo pequeño el público estaba pegado al terreno de juego. El árbitro me ha parecido un joven de mucho temple. Yo no hubiera sido capaz de pasar junto a uno de estos energúmenos sin saltarle a la yugular.
Los propios jugadores no le tenían el menor respeto. Si esto pasa en un partido de juveniles no quiero imaginar lo que será un campo de primera división. Esta falta de educación y de respeto es deprimente. El fair play nos resulta ajeno. Pero lo peor es cómo todo esto se tolera y fomenta.

EL GRAN KUROSAWA. Empiezo a ver en el dvd El desprecio, una película de Jean-Luc Godard protagonizada por Brigitte Bardot. Si no estoy mal informado se trata de una obra clásica. Abandono a la media hora.
Me resulta tan previsible como insufrible. Me pregunto cuántos directores de gran prestigio, como Godard, son en realidad tigres de papel. Y otro tanto para escritores, pintores, etc.
Vivimos en un mundo de nombres, de marcas, de firmas. Debajo de ellas, demasiadas veces, no hay más que publicidad, marketing, falso prestigio o ideología subvencionada e inoculada por el poder.
De las películas que he sacado de la biblioteca la mejor, con diferencia, es Dersú Uzala, de Akira Kurosawa. Trata sobre la vida de un cazador solitario, nómada y animista, que vive en la taiga rusa próxima a la frontera con China. El antagonista es un explorador militar ruso. Una obra maestra. Esta sí.


(Diario, Feb. 15)

No hay comentarios:

Publicar un comentario