viernes, 10 de noviembre de 2017

Convivencia -"Cuaderno de otoño"

SEÑORA CON PERRO. En la zona de dunas próxima a la playa está prohibido el acceso fuera de los caminos para proteger la vegetación. Sin embargo, es el lugar favorito para que los perros hagan sus necesidades. Los traen en el coche hasta el parking próximo, los sueltan y, los más concienciados, les tiran palitos para que corran, hagan ejercicio y machaquen adecuadamente el lugar.

Esta mañana, durante nuestro paseo cotidiano, mi perrillo ha sido asaltado por un gigante que correteaba por allí.
--Tranquilo, me suelta la dueña ante mi protesta, no hace nada.
--¿Tranquilo? más tranquilo estaría si llevaras a tu perro atado como es tu obligación.
--Si tuvieras un poco de conciencia no lo llevarías atado, -me suelta la desvergonzada.
Se saltan todas las normas de convivencia y de respeto y encima te dan clases de moral.


S. PANIKER. Termino Cuaderno de otoño, que es un buen resumen de la filosofía de mi admirado Salvador Paniker. En general, como toda la obra de este hombre, es muy atractiva. Sólo esa faceta de burgués catalán me resulta ajena. Los capítulos de su rica vida social resultan decepcionantes, todo adquiere un aire pijo que desvirtúa un poco el resto. Pero tampoco puede esperarse que este hombre fuera un anacoreta. Por otra parte, la distancia y el humor siempre le salvan. Las páginas dedicadas a la enfermedad y muerte de su hija son muy emotivas. Hacía tiempo que no me sentía tan conmovido por una lectura.

También me resulta extraña esa curiosa necesidad de verbalización de sus relaciones amorosas. Tiene unas conversaciones con sus amantes que me aturden. Dudo de que sean reales, y no fruto de una recreación literaria. Pero, si son reales, aún me resultan más extrañas.

Feb 15