jueves, 23 de julio de 2020

Por el valle del Urbel en los páramos burgaleses


Al otro lado del agua se reflejan los chopos
La mañana sale muy nublada pero no se decide a llover y, a partir del mediodía, el sol se adueña de la tarde.
Algunos campos ya están cosechados. Otros aún no.
Todos los pueblos están limpios y cuidados, con profusión de flores en los caminos y en los jardines.
Estos pueblos, que mermaron por las emigraciones de los años sesenta, muestran alguna animación durante la temporada estival. Alegra ver a los niños correteando libremente con sus bicis y sus artilugios.
Campos de trigo, formaciones rocosas, encinas, chopos, álamos… y multitud de florecillas silvestres en este mes de julio
El amplio valle del río Urbel, al noroeste de Burgos, en la comarca de Páramos. Un paseo entre Urbel del Castillo, La Piedra y Santa Cruz del Tozo.
La iglesia de Urbel del Castillo, de aspecto sólido, un poco militar, la torre incluida, define un modelo habitual en la comarca, una zona que fue frontera entre los reinos de Navarra y de Castilla, siempre en litigio.

El castillo de Urbel, del que hoy vemos tan sólo la torre, es del siglo IX, aunque fue reconstruido en el XV por la familia de los Zúñiga. Dispuso de una terraza amurallada y de un aljibe en la parte inferior. Actualmente un sendero bordea el risco, pero antes se accedía por una escalera

Una imagen típica de Castilla, la torre de la iglesia desde el camino que se aleja de Urbel para acercarnos hasta La Piedra.

Campos de trigo y formaciones rocosas junto a la localidad de La Piedra, cuyo nombre procede de estos fenómenos orográficos.
El brezo, una planta áspera de color delicado.
El rojo de las amapolas no pasa desapercibido en el paisaje cerealista.

Ventanas románicas de la iglesia de La Piedra

Detalles florales a los pies de la iglesia



La iglesia de La Piedra, una sólida estructura a prueba de escaramuzas bélicas



Tierra rojiza y brezo



Un remanso del río antes de alcanzar Santa Cruz de Tozo



El último ejemplo de torre maciza y poderosa, la iglesia de Santa Cruz del Tozo



Santa Cruz, lejana, en el camino de vuelta



Pino solitario y brezo


Campos salpicados de arbolado, un paisaje único