1 Que está harto de Sánchez y su Gobierno. Aquí la lista de agravios sería muy larga, pero es suficiente con ver los precios de la gasolina. En consecuencia, ha votado a la alternativa.
2 Que si aspiras a cogobernar con otro partido no es conveniente decirle cosas desagradables, ni ponerte por encima de él, pues el electorado siempre detecta cuando dos se van a llevar mal y, como la prioridad era echar a Sánchez no ha querido poner en riesgo esa posibilidad. De ahí la mayoría absoluta.
3 Que la extrema izquierda sólo funcionó cuando la irrupción de Podemos, gracias al voto joven. Y ahora ya no funciona porque los jóvenes de ahora se las saben todos y enseguida vieron que lo de Podemos era un engañabobos.
4 Que para votar al centro no necesitas votar al centro (Ciudadanos) sino al que, en cada momento, juega a ser el centro (el PP en este caso, vista la deriva sanchista)
5 Que el asunto tribal en España no es desdeñable y que los que juegan a estimularlo y consentirlo suelen ganar. Es lo que siempre hizo Feijóo en Galicia y lo que ahora está haciendo Juanma en Andalucía. Cuánto vaya a durar esto y, sobre todo, quién lo va a pagar, eso ya es otra cuestión.
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