Se está abriendo un periodo constituyente en petit comité, sin la intervención del Congreso, a la chita callando. Urkullu ha tenido la deferencia de hacerlo público: tiene elecciones en pocas semanas y amenazan con robarle la cartera. Cuando toque saldrá el prócer y nos contará en qué ha quedado la cosa. Si hay algún problema intervendrá Cándido. Entretanto tenemos a Rubiales, el documental sobre Josu Ternera, la gobernabilidad de Murcia y a la hiperactiva Yolanda repartiendo bikiños (ojo, no confundir con picos).