martes, 29 de octubre de 2024

El que toca la corneta



El que toca la corneta en el Madrid no anda muy fino últimamente. Al margen del repaso que el Barça le ha dado en el Bernabeu – que no pasa de ser un gaje deportivo–, lo de no acudir a la gala del Balón de Oro –porque no le han dado el premio mayor a su jugador brasileño Vinicius–, es impropio del club más prestigioso y popular del planeta.

El que toca la corneta ha sufrido un notable rapto de soberbia, agravado además porque a su equipo le han dado un buen montón de premios, premios que nadie ha ido a recoger. ¡Qué poco estético!

El asunto todavía es más grave porque el premio mayor se lo han dado con todo merecimiento a Rodri, un jugador español (aunque juegue en la Premier). Abochornan los medios españoles que han criticado esta decisión y se han puesto a disposición del que toca la corneta. Ellos sabrán por qué.

Vinicius, qué duda cabe, es un jugador extraordinario, sin duda merecedor de este premio (ha quedado segundo), pero sus modales en el campo (por muchas agresiones que reciba, que las recibe) dejan mucho que desear. Y ya hay bastante violencia y zafiedad en el fútbol como para premiar a jugadores que no saben comportarse y a los que, en este sentido, les falta un hervor.

Malo es que el club madridista, en lugar de intentar corregir estas actitudes, se dedique a justificarlas y apoyarlas incondicionalmente. Peor aún es que las imite.