jueves, 30 de agosto de 2007

Baixo Miño. Viaje. (y 3)

Mañana de neblina. Sol espléndido. Luz dorada sobre el pexegueiro.
---

La joven de la pamela lleva hoy un bikini marrón con ribetes turquesas. Lee un best-seller. Su madre, como cada día, ha ido a pasear. Suena su movil. Habla animosa un rato. Luego sale corriendo y dando pequeños saltos hacia la orilla.
El encanto distante de esta mujer.
---

Carretera de Tebra. Pendiente abajo. Un perro famélico, medroso, encogido. Deambula desorientado por la mitad de la calzada. Consigo eludirlo. Se me encoje el corazón.
Siempre pienso: si en vez de un perro fuese un niño, como hay tantos por el mundo, muertos de hambre, miedo, abandono…
Tal vez es mejor que un coche lo arrolle y acabe su tragedia.
Perros abandonados, almas en pena.
---

Atardecer. Paseo con el perro hacia el puente romano. Sigo por los campos. Plantaciones de kiwis. Cada rama desborda frutos todavía verdes. También viñas. Racimos que no han prosperado. Demasiada lluvia este año.
Me cruzo con un hombre que conduce un tractor. Y con la anciana Clotilde. Clotilde me regala un ramito de manzanilla que acaba de recoger durante su esforzado paseo.
Tiene 80 años. Es viuda. Simpática y habladora. Vive con su hijo, su nuera y dos nietos.
Camina lenta, apoyada en dos bastones.
-Ya no se puede bajar al río. Han obligado a abandonar las fincas de la ribera. Dicen que para protegerla.
-Sí. Es una pena -le digo-, pero el río necesita la vegetación.
Y tal vez ellos necesitan ver al río.
---

Salvaterra/Monçao. Dos fortalezas enfrentadas. El Miño en medio.
Hace una década han construído un puente.
Durante siglos, barcazas.
---

Monçao, Portugal.
Dos guardias, apostados en la puerta de la fortaleza, impiden el paso de vehículos. Hay fiestas.
Unos críos nos escupen desde un balcón del primer piso. Y casi aciertan. Cuando protestamos aparece toda la parentela, recién comidos, con cara de malas pulgas.
Fachadas del casco urbano que ocultan ruinas y escombros. Humilladeros.
La plaza invadida por grandes escenarios y plásticos.
La Virgen de los Dolores, subida en su pedestal, atravesada de espadas, primorosa con su manto y joyas.
Velas, gente, devoción, el pueblo…
---

Un parque infantil descomunal, junto al río. Mucho sol, jóvenes parejas con niños, familias.
Una joven pechugona, delgada, con una camiseta ceñida de conejita de Pay Boy. Pasea ufana con su novio.
---

Mañana radiante. El vagabundo camina por el borde de la carretera. El pelo negro, moreno, una gabardina sucia y marrón . Ensimismado.
Su imagen, su actitud se me aparece mientras conduzco.
El orgullo de la soledad. La marginación. El desdén. La hosquedad.
---

Restaurante. Una pareja con dos hijos se incorpora a la comida familiar. El chico es paralítico cerebral. Permanece echado para atrás en su silla.
No come.
De vez en cuando desparrama la vista por el gran comedor y lanza un alarido breve.
---

Fachada de la iglesia. Delante de la placa embadurnada de pintura rosa.
-Todos eran de reemplazo -me dice el cura-. Las familias nunca supieron dónde estaban los cuerpos. Decidieron poner la lápida con los nombres.
La pintada de abajo dice:
“1936-2006. La lucha continúa. Nos U.P. (Unión del Pueblo)”
En lo alto de la espadaña, dos banderas: la de España y la de Galicia.
---
Un policía local de Tomiño: porra, esposas, pistola al cinto, gorrita de beisbol, botas altas militares. ¡Parece un antidisturbios!
---

Fotos:
-Miss camiseta y mister paquete. Ambos mojados.
-Nuestra Señora de los Dolores (Monçau)
-Pintada en la iglesia.
---

6 al 20 de Agosto, 2007.
Concello de Tomiño.