Hendaya
18.12.07
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Añoraba las nubes después de tantos días de inmaculados cielos azules y atmósfera gélida. Helas aquí, paseándose sobre el horizonte. La playa estaba hoy -en el comienzo de la bajamar- deliciosamente tranquila. El oleaje se ha apaciguado, el clamor marino se ha convertido en un susurro. Las gaviotas, y sus chillidos, se han alejado hacia los acantilados. La arena tersa y la temperatura agradable invitaban al paseo. Bon jour, he saludado a una bella joven con una larga falda negra y un sombrerito de ala redonda del mismo color que jugaba con su lulú blanco. Bon jour, ha contestado ella con una sonrisa encantadora y una ligera y cortés inclinación de cabeza. Tobías, mi perrito, ha corrido a sus anchas. El también estaba de buen humor –siempre lo está- pero esta mañana tenía ganas de jugar.