martes, 27 de mayo de 2008

El exquisito Ravel, según el refinado Echenoz

Retrato de Maurice Ravel, de Colbert Cassan

Atildado, distante y a la vez próximo, mundano y solitario, exquisito.

Ambiguo, dandy, insomne, fumador empedernido de gauloises.

Pianista mediocre, snob, indolente, nervioso, conocedor del aburrimiento, aunque rodeado de admiradores. Y lector de Le Populaire, periódico socialista francés.

Sufría accesos de desánimo, pesimismo y pesadumbre. Así el Ravel de Jean Echenoz.

Una obrita exquisita, sobre un personaje fascinante, creador de una música exquisita y, por supuesto, fascinante. Echenoz ha procedido mediante un delicado, pero también irónico, trabajo de destilación. Lo sabe todo sobre el compositor y nos ofrece unos pequeños comprimidos. ¿Para qué más? Ya existen buenas biografías y, además, la gente ya no tiene tiempo para nada.

Ravel era propietario de una casita en Montfort-l´Amaury, cerca de París, con vistas sobre el valle, cinco o seis habitaciones “estrechas como nidos”, abarrotada de miniaturas, estatuillas y cachivaches, cajas de música y juguetes mecánicos.

Le gustaba contemplar su jardín, de aire japonés, “un espacio de tres lados, herboso, inclinado y abombado como un pubis de muchacha”.

A esta obra el editor le ha llamado novela, pero poco tiene que ver con una novela. Vivimos el fetichismo comercial de este género. Claro síntoma de inmadurez lectora.

Hasta hoy no había leído nada de Echenoz. Ahora estoy impaciente por empezar, por ejemplo, Me voy.

Entrevista con Jean Echenoz
Colbert Cassan, el pintor misterioso

5 comentarios:

  1. Me gusta Ravel... a pesar de mi ama. ¡Que turrada con el 'Boléro'! Cuando crecí, me apresuré a investigar sobre él, quería saber si, además del dichoso Boléro... Me gustó, me sigue gustando casi todo lo que ha compuesto, pero tengo que recomendarte, por si no la conoces, la maravillosa 'Pavane pour une infante défunte'.

    Buenas tardes, Juan Luis.

    ResponderEliminar
  2. Quería decir: "si además del dichoso 'Boléro' había escrito algo más", y se me ha borrado. Bueno, ya está algo más claro. Que no se puede andar con el turbo puesto...

    ResponderEliminar
  3. Me parece que del Bolero estaba harto hasta el propio Ravel. Estoy contigo en que la pavana es una maravilla.

    ResponderEliminar
  4. ... Y la evocadora rapsodia española...

    ResponderEliminar
  5. Y el Concierto in G, que enlazo hoy y que descubrí en tu blog. Gracias, Glo.

    ResponderEliminar