Esta vez sólo he visto la segunda parte. La primera todavía la tenía reciente. Es una hermosa película. Una de las mejores, junto a Las aventuras de Jeremias Johnson, de Sydney Pollack, recién fallecido.
En esta obra se siente Africa, se la escucha, casi se la huele. Y ello es posible gracias al director y al compositor de la banda sonora, John Barry. Tanto la fotografía como la música son impresionantes. El poder evocador del paisaje y el del sonido.
El personaje de Denis (R. Redford) nos fascina en la medida en que encarna la libertad, la vida sin ataduras, la fuerza del destino, encarna, en suma, todo lo que representa este viejo continente.

Su pesimismo sobre el terrible futuro que agurdaba a la tierra africana se han cumplido, desgraciadamente, a rajatabla.
Nosotros ahora nos emocionamos con estas bellas imágines, con esta delicada y evocadora melodía, pero sabemos, aunque sea duro reconocerlo, que todo es mentira.
Poco después, esta entrevista con el fotógrafo Peter Beard:
“No es el clima el que está mal. Nosotros somos el clima.”
“Quizá no desaparezcamos, pero viviremos como cucarachas”
“Estamos condenados”.
Otro tema de Barry: Bailando con lobos
Me ha encantado poder escuchar estos temas de Barry que hacía tiempo no tenía en mente. Las imagenes sobre todo de los lobos me ha puesto los pelos de punta y la entrevista con el fotografo que ya había leído en El País Semanal y que me dejo en su momento bastante inquieta,...
ResponderEliminarInés
Hola Inés. Este Barry es una maravilla. Tiene un poder de seducción increible. A mí también me tiene atrapado.
ResponderEliminarPeter Bear, por su parte, lleva un montón de años viajando por Africa. Me temo que conoce el continente y no habla en vano. Qué le vamos a hacer. Las cosas están así. Mejor no agobiarse. Saludos.