
Era un pintor secreto. Tan secreto que ni siquiera se le encuentra en internet.
El agua, la arena, el cielo, la luz, eran sus temas. Nuestra agua, nuestra arena, nuestro cielo, nuestra luz.
Lo recuerdo muchas veces cuando paseo por la playa. "Veo" contínuamente sus cuadros que no puedo ver al natural ni siquiera en este medio todopoderoso.
Gonzalo Chillida era un poeta que se expresaba con el pincel. Los buenos poetas nunca mueren. Es, tal vez, su único privilegio.
Gonzalo Chillida se deja ver en un libro
Un artista metafísico
Había oído hablar de él alguna vez, pero nunca he visto su obra. Me atrae lo que dices, leo sobre él estos vínculos y me pregunto si no se ha cumplido en él esa maldición del eclipse. ¿A la sombra de su hermano...?
ResponderEliminarEs casi un lugar común entre la crítica la idea que señalas. Yo creo que también había una vocación de ocultamiento en Gonzalo. Una obra como la suya -de un lirismo silencioso, metafísica, centrada en cuatro temas, casi liviana- no podía aspirar a la popularidad. El gran público necesita grandilocuencia, siquiera en el tamaño...
ResponderEliminarGracias a tu post he podido ver un par de obras suyas en la red y me han gustado mucho. Que pena que no haya más. Supongo que no debió ser sencillo ser 'hermano de'
ResponderEliminarUn saludo
Estoy de acuerdo, es una pena que no sea más accesible aquí.
ResponderEliminarBuen día, Olvido.