viernes, 29 de agosto de 2008
Museo del Mar, Vigo
Esta vista irresistible. El faro metálico hipnótico. Seguramente ya estaba antes de la intervención. Arquitectura como diálogo con el entorno. Y un entorno arrebatador. El museo ha sido levantado entre dos playitas de ensueño; recogidas en la ría y abiertas al mar y al cielo. El mérito aquí es el encaje, la modestia, la delicadeza.
Unos pocos pasos, una ligera alteración del punto de vista. Pero el encantamiento se mantiene.
Llevaba tiempo detrás de ver el Museo del Mar de Vigo. Me ha costado llegar hasta aquí. La señalización es espantosa. Ni siquiera lo he visto por dentro, cuestión de horario.
A la izquierda, la otra playita. Casi vacía. Cien metros más allá campa la multitud.
Aldo Rossi
César Portela
Esta hermosura capturada desde la plataforma del Museo. La playita y el perfil de las islas Cíes al fondo.