
Iglesia mudejar de Belchite (Zaragoza). Fotografía de Luis Lainsa.
Antony Beevor, La guerra civil española, Ed. Crítica, 902 p.
Libro divulgativo, escrito para un público anglosajón, que ofrece una visión global de la última guerra civil española, con sus antecedentes (desde Primo de Rivera) y sus consecuencias (el franquismo).
Libro desolador, pero muy bien contado. La progresión de la barbarie es geométrica, inexorable. Se termina el libro y se desea olvidar. Hay algo en el inconsciente que reclama olvidar, abandonar el texto.
Pero, simultáneamente, despierta el deseo de profundizar en el tema y, sobre todo, en los documentos que dejaron algunos de sus protagonistas.
Veinte días en compañía de este millar de páginas. Primero, la sorpresa de la propia narración, su calidad, finura, ironía. Desde el principio una voluntad de honestidad, de contarlo todo, de calibrar las acciones e intenciones de los contendientes.
Pero enseguida la violencia, la muerte, la destrucción, el odio que se apoderan de todo. El ánimo del lector se encoge. Es una carnicería sin paliativos.
Beevor, ex-militar, nos ilustra sobre batallas, movimientos y estrategias de esta contienda. Alerta sobre los errores tácticos (debido a la incompetencia de los estrategas) que decantan victorias y derrotas.
Explica uno de los aspectos más controvertidos: la prolongación de la guerra y su secuela en vidas. Cada bando con sus razones.
Pero quizá su mejor habilidad es la de compaginar los acontecimientos bélicos con los políticos.
entrevista con el autor
El libro en internet
Gracias por la referencia, de nuevo, Juan Luis. La noticia del libro por supuesto que la tenía, pero es uno de tantísimos libros que no podemos leer por falta de tiempo. Lo cual creo yo que nos tiene que producir a los que tenemos interés por ello, y aunque no la notemos, una especie de ansiedad inconsciente.
ResponderEliminarEn la ciénaga de la Guerra Civil española se hunden de patas los fantasmas que nos atenazan hasta hoy mismo. Y por lo que respecta al País Vasco, ni te cuento.
Abrazos.
Está bien que sea alguien de otro país quien aborde este peliagudo tema. Habrá podido mantener una cierta "distancia", sin tener que simpatizar abiertamente con uno de los bandos, como le habrían exigido de haber sido el autor español.
ResponderEliminarUn saludo.
Ansiedad lectora difícil de erradicar, Pedro.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la forma de contar de este libro.
Hay tantos libros.
Glo,
ResponderEliminarSiempre es una ventaja, desde luego. Pero que todavía andemos así...