jueves, 28 de abril de 2011

E. Jünger y la oración

“Cuando conocí a Darwin –y eso ocurrió muy pronto- se acabaron los rezos. Más tarde, había cumplido veinte años cuando me encontré ante una trinchera sobre la que llovían las balas. Estaba solo, tuve que meterme en una zanja.


-Aquí sería necesaria una oración. Pero si hasta este momento no lo he hecho, ahora sería mezquino por mi parte.”


19 de noviembre de 1972

3 comentarios:

  1. Me ha hecho mucha gracia.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Sí que la tiene, bien mirado. Es un tema interesante y oculto en E.J.

    Buen día

    ResponderEliminar
  3. Un gran tipo este longevo Jungër. Y con mucha suerte, porque denunciar a Hitler y que no le pasara nada...

    ResponderEliminar