La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en Jaramillo de la Fuente, y la funte, a la izquierda
Por una estrecha carretera, en cuatro kilómetros, se llega a Jaramillo de la Fuente, donde se alza la otra iglesia románica que quiero visitar. Tengo la suerte de encontrar a Julián Puente, sacristán y campanero, que me facilita el acceso al interior y que me da todo tipo de explicaciones.
La galería porticada, donde se celebraban reuniones y se protegen los vecinos durante los duros inviernos serranos.
El templo, también románico y algo posterior al de Vizcaínos, es del último cuarto del siglo XII. Dispone también de torre (muy esbelta) y galería porticadas. Esta última tiene cuatro arcos a la derecha de la portada y dos al otro lado, lo que nos da, con la portada, el número clásico de siete, que alude a las siete iglesias del Apocalipsis. La escultura de los capiteles es también rica e interesante. Se corresponde con el denominado segundo maestro de Silos.
El finísimo relieve de una ventana del abside
Ya en el interior lo primero que veo es el retrato de un hermano de las Escuelas Cristianas, con su babero y una palma en la mano, acompañado de un niño. No puedo menos que sorprenderme habida cuenta de que uno recibió su educación, durante once años, en los Hermanos de La Salle. Se trata del hermano Benjamín Julián, natural de Jaramillo de la Fuente, uno de los frailes asesinados durante la denominada Revolución de Asturias, el 9 de octubre de 1934, a los 26 años de edad. Fue beatificado y santificado luego por el Papa Juan Pablo II.
Recuerdo del hermano Benjamín Julián, natural de Jaramillo
Calvario gótico
Hay también un calvario gótico, de finales del siglo XIII, con unas tallas del Crucificado, la Virgen y San Juan muy notables.
Preciosa talla gótica de San Juan
Bóveda gótica en primer plano y románica sobre el ábside
La picota o rollo de justicia renacentista
El campanero me cuenta que en el pueblo no duermen a diario más allá de diez personas. Jaramillo, ubicado en una campa abierta y despejada, con las casas dispuestas sin aglomeraciones, produce esta mañana soleada una impresión muy agradable. Veo varias casas de piedra con mucha solera y buenos muros. Antes de despedirme me acerco hasta la plaza del Ayuntamiento para contemplar un rollo de justicia o picota, del siglo XIV, que demuestra la importancia de esta localidad en lo relativo a la administración de Justicia.
El río Pedroso, famoso por sus truchas, a su paso por Barbadillo del Pez
Iglesia de San Salvador, de sobria portada renacentista
De vuelta a la carretera principal me acerco hasta Barbadillo del Pez, donde me doy una vuelta y atravieso el puente sobre el río Pedroso para acercarme hasta la iglesia renacentista de San Salvador. Tenía previsto dar un paseo para visitar la ermita románica de Santa Julita, pero al final no me he animado y decido continuar la ruta en coche.
Casas porticadas en Barbadillo del Pez
Lo hago en dirección a Barbadillo de Herreros,
otro pueblo con abundancia de casas blasonadas. Antes de llegar a Monterrubio de
la Demanda aparece un acceso a la vía verde de La Demanda. En esta zona el
paisaje se abre mucho y abundan los pastizales donde se alimenta el ganado. Por
un momento me interno en la comunidad de La Rioja, pero enseguida, atravesando
una gran extensión de pinares, la carretera se desvía hacia Huerta de Arriba y
Huerta de Abajo para retornar a Barbadillo.
Una visita a Santo Domingo de Silos
La garganta del río Mataviejas
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